Tierra de Campos se reconcilia con el viñedo a través de la bodega Heredad de Urueña
El presidente de la Junta anuncia en su inauguración que trabajan en un decreto para regular los Vinos de Pago
El rostro de la satisfacción equivalía
ayer al de José Luis Rodríguez. Con la emoción dibujada como bienvenida, este
empresario, y presidente del Forum Nueva Economía, veía culminado así el
proyecto en el que ha invertido entusiasmo y pasión durante los últimos diez
años. Heredad de Urueña, en el límite entre los Torozos y Tierra de Campos,
veía ayer la luz ante más de 250 invitados como un proyecto que reconcilia este
epicentro terracampino con el viñedo que en otros tiempos lo poblaron. «No son
los mejores tiempos para el vino, pero el cariño y la ayud que se nos da son la
mejor base para seguir el camino de este proyecto con la misma ilusión»,
destacó Rodríguez.
Una visita a su amigo
Amancio Prada en el año 2005 fue el inicio. El paisaje sedujo a este leonés y a
su mujer, Isabel. Encontraban aquí el lugar donde proseguir con las raíces de
la abuela Conce, la que plantó viñedo en El Bierzo. El terreno disponía de una
bodega subterránea, palomar y casa de labranza. Todo se restauró y construyó de
forma que se mimetizara con el paisaje. «No ha sido fácil, pero le hemos puesto
corazón», añadía el empresario.
Así que en mitad de la
nada, sin Denominación de Origen que valga (aunque elaboran dos vinos en Toro,
con viñedos en Morales de Toro), José Luis Rodríguez no quiso desaprovechar la
oportunidad durante la inauguración de su bodega de mostrar su voluntad de
acogerse a esos Vinos de Pago que contempla la nueva Ley Agraria de la Junta de
Castilla y León. «Estos viñedos están situados fuera del ámbito de cualquier
categoría de Denominación de Origen, en una comarca castigada, y nos ayudaría
mucho conseguir ese reconocimiento», destacó.
Recogió el guante el
presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, entusiasmado por acompañar a unos
emprendedores «que generan riqueza y crean empleo, y apuntalan el progreso en
el centro del centro de Castilla».
Vino
de Pago
Herrera, acompañado por
la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, explicó que
efectivamente esa Ley Agraria abre la posibilidad de reconocer algunos vinos
bajo la marca ‘Vinos de Pago’, una posibilidad que ahora deberá desarrollarse y
determinar esa gama. «Pero que nos hará más fuertes y competitivos en los mercados
internacionales», señaló.
Durante su intervención,
en un salón de la bodega en el que se dieron cita entre otros, el delegado del
Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano; el presidente de la Diputación, Jesús Julio
Carnero; el presidente de la Academia de Gastronomía, Rafael Ansón; y los
embajadores de Serbia, Chipre, Bosnia, Rumanía, Bulgaría y Honduras, Juan
Vicente Herrera ensalzó el proyecto de Heredad de Urueña como un ejemplo más de
lo que la cultura del vino significa en los últimos treinta años para Castilla
y León. «La principal y más hermosa transformación, la que transmite calidad y
nos vincula al terruño».
Ese mar de viñedos
cuenta hoy en día con 75.000 hectáreas en Castilla y León, de las cuales,
65.000 se encuentran acogidas a denominaciones de calidad. «Hace trece años era
menos de la mitad, pero ahí ha estado el enorme esfuerzo por los 15.000
viticultores, 530 bodegueros y 4.000 trabajadores para conseguir una cosecha
rica que está trasladando la imagen de calidad de Castilla y León».
Herrera añadió además,
dentro de la batería de cifras que aportó, que en la región se producen 200
millones de litros de vino de calidad, que la viticultura deja 700 millones de
euros de facturación y que la exportación supone 250 millones de euros. «Y
sobre todo, ganamos cuota de mercado en los vinos de calidad, pues los de
Castilla y León superan ya el 20% de la cuota del país». Todo ello, recordó,
«se debe a los que vuelven a las raíces, a los que apuestan por la tierra y por
el futuro de la misma», concluyó.
60.000
botellas anuales
Heredad de Urueña se
levanta en 25 hectáreas del conocido como Pago de las Viñas. En 2010 comenzó la
comercialización de sus primeros vinos elaborados en Urueña, acogidos a Vino de
la Tierra de Castilla y León. Son el Fórum etiqueta negra (tinta de Toro y tinta
del país), Santo Syrah 2011 (1005 Syrah), Santo Merlot 2011 (Coupage
Merlot/Cabernet) y Santo Tempranillo 2011 (100% tinta del País).
En el caso de la DO
Toro, con viñas centenarias en Morales de Toro alquilados a viticultores de la
zona, cuentan con Toralto y Moisés (tinta de Toro 100%). En total, según
explicó el director técnico Jesús Herranz, cuentan con una producción de unos
80.000 kilos, lo que se traduce en unas 60.000 botellas anuales en elc aso de
los vinos elaborados en la propia bodega de Urueña. En Toro son unas 15.000 las
botellas elaboradas.
Actualmente, el 30% de
la producción la exportan, principalmente al mercado europeo, aunque Estados
Unidos y Asia son sus siguientes objetivos. Si bien, según estimó el director
técnico de la bodega, en un plazo aproximado de dos años esperan invertir el
porcentaje y destinar el 70% a exportación y el 30% restante comercializarlo en
el país.
Tras la inversión de dos
millones de euros solo en la bodega (la restauración de la casa de labranza y
del palomar a parte), la familia Rodríguez León tiene como principal objetivo
el de poner en valor el pago, las plantaciones y los vinos, «con la ilusión y
la pasión por el terruño y por la calidad».
Su intención, según
remarcó el empresario, es recuperar una alquería castellana en pleno corazón de
Tierra de Campos, con variedades autóctonas y empleando la innovación en su
desarrollo.
Al acto celebrado ayer
en las instalaciones, ubicadas en la carretera que enlaza Toro con Medina de
Rioseco, acudieron alcaldes de la zona, enólogos y amigos vinculados con la
villa de Urueña, como el propio Amancio Prada y el etnógrafo Joaquín Díaz.
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